lunes, 27 de abril de 2009

Me gusta comerme las uñas...

pero esa no es de ninguna forma una manía extraña. Me las como cuando estoy aburrida o nerviosa, en clase o en el metro, hasta que me dicen "Gloria, deja de comerte las uñas!" y entonces sólo me gusta jugar y tronarme los dedos, manía de un viejo amigo. Así como tronarse los dedos mutuamente, se van creando manías extrañas entre las personas.
Como tus abrazos, esa maldita manía de abrazar a la gente como si la conocieras desde hace mil años, y entonces hacerles creer que pueden confiar en ti para lo que sea. Como cuando te enojas por algo y sólo puedes agarrarme del cuello, por atrás, como si fuera cariño, cuando en verdad sólo quisieras ahorcarme.

Y esa manía de que cada vez que me preguntas que pienso, sólo besarte, pero es que no existe otra forma de callarte, a menos de que sea tocarte la espalda y empezártela a besar, pero eso nos lleva siempre a otras manías raras. Manías que se convierten en un ritual. Agarrarte por el cuello y besarte, pasar poquito a poco a tu cuello y terminar por tu espalda.

Tus ojitos se cierran y otra vez, me abrazas como si pudiera confiar en ti. Te relajas y me besas los ojos, queriéndolos cerrar, pocas veces te gusta sentirte juzgado y ni pensar que has perdido el control . Me abrazas y no puedo soltarme, siento tus manos jugando con mi espalda , una enredando mi cabello entre tus dedos. Mis manos arañándote la espalda, que otra cosa pueden hacer. Me avientas a la tierra, y empiezas a besarme de la cabeza a los pies, extrañas manías las tuyas. Así, sólo logras mantener el control, que importa lo demás, yo soy una ramita a punto de ser cortada.

Si no fuera por tus malditas manos. Esas manos bellas, largas y delgadas, que se le notan los huesitos; sus dedos largos, con uñas aceptables, que no te muerdes como yo. Yo y mi creencia de que las manos bellas tienen alguna habilidad especial, aquéllas que agarran una pluma fuente o un pincel, que agarran un hilito mágico que te envuelve mientras hablan. Malditas manos, si tan sólo no me gustara agarrarme a ellas cuando tengo miedo.

(Ok, pronto pondré que mis post son Clasificación C)

5 comentarios:

Karlota Katalina de fuego y nicotina dijo...

Tú mujer, tienes la manía de convertir cualquier tema en un diario íntimo de tu romance con no se quién...

Ave de metal dijo...

Karlota se merece puntos extra de cool por ese comentario.

Si sigues así vas a terminar haciendo novelitas románticas para señoras cuarentonas y calentonas. Sólo que tú argumentaras escribir metáforas con teoría de Foucault en historias desgarradoras de amor.

Una poeta que llorò hasta romperse... dijo...

me gusta como escribes

ge zeta dijo...

Karlota Katalina de Fuegos y nicotina?

Ave de Metal?

La poeta que lloró hasta romperse?

Y yo sólo soy "Ge zeta". Hasta me debería dar vergüenza comentar con un nick tan "poco" original

Gibrán R.R. dijo...

Escribes bonito chica.