sábado, 14 de marzo de 2009

Ser o no ser un blogstar...

... he ahí el dilema
Creí que me había equivocado de blog al leer el post del jueves, pero me dí cuenta que no me equivoque cuando leí el de Oscar, mejor conocido en el bajo mundo de los blogs como el Marqués. Pero este no es el punto.

Debo de pedir una disculpa por no escribir el día que me tocaba? Bueno si fuese así: pues lo siento, pero es el precio de ir en una facultad donde la única materia que se debe de acreeditar con diez es la de "convivencia" jajajajajaja.

Bueno a lo que vine...

Mis padres decidieron llamarme Gabriela y por supuesto que creo que hicieron la mejor elección, aunque me gusta más Gab.

Tengo un gran imán para meterme en problemas, y para atraer a personas que me meterán en problemas, soy muy dramática, a veces me cuesta trabajo hacerle caso a mi consciencia. Tengo un pasado semi-oscuro, me gustan los panditas y el sushi. También me "gusta" la fotografía por obvias razones, la historia por otras obvias y la filosofía por otras tantas obvias razones (esos que me conocen sabrán a lo que me refiero) y seguramente en la semana me gusten otras más.

Mi gran problema es: pienso como hablo, escribo como pienso, hablo como escribo, escribo como hablo y todas las derivaciones que pueden surgir.

En los últimos cinco años he tenido experiencias cercanas con los blogs y no dudaré en decir que, al menos para mi, esto ha venido a revolucionar las relaciones humanas y también las formas de expresar lo que se quiere. Si no existieran los blogs creen ustedes que estrían gacetas virtuales de partidos políticos? o creen que cualquiera de nosotros, bueno la "burguesía clase mediera" tendría el capital para publicar cualquier crítica en contra o a favor de acontecimientos políticos y sociales? o simplemente para conocer gente de otros puntos del planeta, o nada más para desahogarse de su día y creer que su vida le importa a alguien más.

Algunos de los que escriben aquí no les agrada esto de los blogs o no les gusta ser leídos, entonces ¿por qué escribir aquí? ¿por qué no escribir en un cuaderno y ponerle candado? Obviamente es imposible siempre hemos tenido la necesidad de que otros sepan lo que pensamos, lo que creemos y lo que sentimos.

He tenido la (des) fortuna de conocer a algunas personas que fueron famosas en el ya pasado de moda "space", sí, ese que sale una estrellita naranja a lado del contacto. Cuando ellos escribían sobre cualquier cosa, su familia, su pasado incluso hasta en su futuro. Se veía prometedor conocerlas en persona, pero ¡oh fracaso! eran tan aburridas en la vida real que parecía que un asesor les escribía el blog, bueno aunque no todos eran así, aún conservo grandes y buenas amistades de eso, personas que realmente son dignas de ser llamadas BLOGSTARS.

No pretendo ser una blogstar, unicamente pretendo divertirme y en una de esas divertir a alguien más.

Nos leeremos la próxima semana, ojalá ahora si en viernes.

(disculpen si nada tiene coherencia, pero son los efectos del viernes)






El blog, yo y mi otro yo.







Técnicamente yo soy la última que escribe en esta primera ronda de posts (aún falta el post de Gaby, le toca los viernes, día en el que nadie está en su casa, excepto yo)... pero técnicamente tengo clase hoy tempranísimo y planeo subir esto en esta hermosísima madrugada de sábado.

De vuelta al tema... en esta primera ronda de posts, me remito a decir que mi meta en la vida tampoco es ser una blogstar. Los blogs siempre me han parecido divertidos, digamos que son una forma de expresar - con toda la paz y tranquilidad del mundo - nuestras opiniones, visiones y locuras, publicarlas y esperar que algun alma caritativa nos deje un mensaje y sentirnos leídos. De allí volvernos bloggeros inmortales por estos medios me parece excesivo. Mi única aspiración, por el momento, - en los términos establecidos por el tema - es escribir blogs y agarrarle la onda a esto.

Debo confesar que lo he intentado varias veces, en algún momento abrí una cuenta en algo parecido al concepto de blog, después comencé con Glo y un compañero otro espacio, sin ningún tipo de disciplina, rutina o lo que sea; por lo cual concuerdo con varias de las opiniones versadas anteriormente, es decir, lo que espero de I wanna be a blogstar es, precisamente, abrir ese abanico de opiniones entre los que escribiremos sobre un mismo tema. En cuanto a lo que pienso que podrá salir de mi teclado, también quiero abrirme a que puedo tener diferentes puntos de vista de los que ya me resultan naturales y reglamentarios, es decir: yo y mi otro yo.

Pero bueno, yo soy Ana Lucía, estudio Ciencia Política... porque después de haberme convencido de que lo mío eran las Letras Francesas, un día desperté y me dije "voy a estudiar CP, ¿Por qué? Quien sabe. ¿Qué es eso? Vete tu saber pero suena como algo que te gustará", ahora estoy enamorada de mi carrera. El drama es lo mío, supongo que en situaciones cotidianas tiendo mucho más hacia aquellas que son catastrofistas (palabra de moda con la crisis) más que aquellas que son enteramente predecibles. Me encanta leer, ampliar mis horizontes en la medida de lo posible, encontrar esos detalles que pasan desapercibidos en la vida diaria, soy agnóstica, me desespero muy fácil, y tiendo a darle vueltas a las cosas una y otra y otra y otra vez. Esa soy yo, espero escribir algo que no los mate del aburrimiento o que, de plano, sea imposible de leer.

En otras palabras, bienvenidos a I wanna be a blogstar.

jueves, 12 de marzo de 2009

Para todos y para ninguno.

Acabo de recordar que prometí escribir algo cada jueves. Es la voluntad de un hombre cumplir sus promesas (¿Sonó machista?... No sé cómo podría decirlo siendo mujer...). [Por suerte hoy te ha tocado un tema sencillo]: En otro tiempo también Netzahualcóyotl proyectó su ilusión más allá de los hombres. Obra de un creador cínico y burlón me pareció entonces el mundo: “Escribir en un blog nos hace más libres”. Pensé en destrozar lo que entonces me pareció estupidez irredimible: la formulación idiota de una dialéctica malentendida que sostendría que la cobardía es fuente fundamental de liberación.
Por (mala) suerte para la mayoría de los lectores, y para uno posible en particular, no llevaré acabo tal destrucción creativa. Acerca del sentido de vacuidad tan exagerado que produce resonancias en mí al pensar sobre sus sentimientos con respecto a la escritura en un blog, es algo que seguramente con el paso de las publicaciones se irá haciendo notorio.
¡Que me lea quien pueda leerme! El fantasma de la muerte intelectual y espiritual coquetea –se lanza en realidad–hacia esta esquina. El sueño cibernético no es otra cosa que la desestimación de la vida somática. Lo más inteligente que he leído hasta ahora en este lugar dice así: “Soy Karla y no quiero ser una blogstar”. [Lo piensas. Te reclamas. ¿Por qué escribes? ¿Para quién lo haces? Sabe que tu limitación de renglones más arriba responde tanto a una razón instrumental como a una cínica: les estás haciendo un favor. ¿Un favor? Un favor que no permanecerá por mucho tiempo. Dejas por un momento tus aires de grandeza para descender mientras escuchas esa música. Al compás de estas resonancias tu voluntad se entrelaza con lo otro. Incluso ahora que escribes aquí, lo sientes. Lo vives. Expresas tu sentir a través del sentir de esta experiencia. En la eterna lucha por darse-y-no-darse cuenta notas que tu escritura-en-el-blog es un medio para que los oyentes, si no son muy arrogantes, puedan vivir… ¡Intentarás parir centauros!].

miércoles, 11 de marzo de 2009

I don't want to be a blogstar

Soy Karla y no quiero ser una blogstar. Escribir siempre ha sido uno de mis hobbies favoritos más solamente utilizado como un ejercicio de autoconocimiento o desahogo. El hecho de que otras personas, conocidas, desconocidas, maestras de kínder, botargueros o potenciales psicópatas lean lo que pienso (en caso de que alguien lea esto) no me parece exactamente cautivador.

Me resulta un acto exhibicionista y un tanto ególatra el pretender que otras personas están interesadas en gastar su valioso tiempo en leer las tonterías que escribe un o una desconocida. Como no ejemplifico mal el exhibicionismo y la egolatría me encuentro aquí autobalconeándome y mostrando ¨los confines de mi alma¨, supongo que será más difícil que mostrar otra clase de confines sin embargo será un placer morboso exhibirme ante mis amables lectores.

Comenzaré exponiendo un asunto preocupante que viene a cuento por la reciente accesibilidad que tenemos a leer y ser leídos por personas lejanas y ajenas a nosotros a través de los blogs. Es una gran ventaja posibilitar la libre expresión de ideas a cualquiera que desee hacerlo sin embargo me surge una duda: ¿Qué tanto se ve atrofiada la escritura con su tecnologización? Escribir en blogsitos pretensiosos (como éste), platicar por Messenger, mandar mensajitos con ¨palabras¨ como dsd, 4ever, tkm y demás economías del lenguaje depauperan la capacidad literaria y mental de muchos. Después de escribir kiero, kmion, kso, krta y otras de ese estilo, la letra Q es una especie en peligro de extinción.

Acepto que la tecnología y sus avances nos facilitan una infinidad de cosas que antes parecían inalcanzables mas siempre me ha causado conflicto el abandonar las viejas formas por adaptarme a la era digital. Sé que hablo como si tuviera cuarenta años pero supongo que hay gente que se siente más cómoda con ciertos métodos sin importar a qué generación pertenezca.
Yo lo constaté hace algunos días en mi agobiante clase de Teorías de la comunicación en la que me horroricé al escuchar las palabras de una compañera que decía que le costaba trabajo escribir (escribir con su manita, una pluma, tinta, papel) porque estaba muy acostumbrada a la computadora y al verla en acción noté que abreviaba todo, redactaba muy mal y no quiero hablar de su ortografía por no herir susceptibilidades.

A su vez, ella y otros compañeros se escandalizaron cuando confesé que me encantaba la forma tradicional de la escritura, que no se comparaba la experiencia sensorial de escribir en un teclado con lo personal que se vuelve imprimirle la personalidad a un escrito a través de la letra y que acostumbraba hacer borradores a mano para casi todo, lo cual es cierto además de ser muy divertido.

¿Cuántas veces le has escrito una carta exquisita, poética y sentida a un romance y desearías haberte quedado con una copia? Si tienes tu borrador no existe ese problema.
Imagínate que mueres pronto, revisan tus pertenencias y encuentran el montón de borradores y desahogos literarios que confortaron tu penosa y dramática adolescencia; que claro, todos creemos que nuestra adolescencia fue dramática, piensas – ¡estaba sola, nadie me entendía! – después comprendes que siempre estarás sola y que nadie te va a entender nunca. El hecho es que descubren que eras un gran poeta y te publicarán como el más glorioso joven poeta que ¨murió antes de haber nacido¨. Sin tus escritos eso no sería posible.

Tan sólo imagina una carta de tu amor en turno escrita en comic sans MS en tamaño 20 con letras moradas y para acabarla, sin justificar. El contenido ya no importa, ha perdido todo el sentido romántico que pudo tener.

Muchos otros se escudan (por no decir nos escudamos) en la condición efímera del Messenger, dices cosas que no te atreves a decir de frente puesto que en cuanto el susodicho cierre la ventana tu declaración tonta y cursilona desaparecerá y no quedará evidencia de ella, se perderá en el macrocosmos de lo intangible. A menos, claro, que te encuentres a una de mi estilo que ¨copia, pega e imprime¨ conversaciones de Messenger como fanatismo a los testimonios escritos.

Así podría citar muchos otros ejemplos pero supongo que cada quien tendrá los propios que le hagan reflexionar al respecto. Así que no hay que olvidar el encanto de escribir de nuestra mano y con la letra fea o bonita que tengamos.

¡Bienvenidos a nuestro blog!

martes, 10 de marzo de 2009

Back to the classic

Para mi no hay nada igual que ver la hoja en blanco y escuchar, después, el sonido de la pluma sobre el papel. Me gusta el olor del grafito y la tinta tanto como el de los libros viejos y el periódico. Tengo letra de niña (si eso significa que mi letra es legible y armoniosa) y estoy orgulloso de ello. Es por eso que me cuesta trabajo aceptar que el siguiente paso sea algo tan intangible como los blogs.

Me gusta escribir mas para mi que para los demás y, si tuviera la disciplina necesaria, me gustaría vivir de eso; de inventar mundos, personas, situaciones, versos.

Mis fines siempre son justificados por mis miedos. Soy voluble, cambiante, inconstante, incongruente.

Soy una persona de principios... y finales, pero en los desarrollos no me especializo.

Necesito porques y paraques, me gusta el suspenso llevado a límites insanos, el conflicto y los dramas. Me gusta pensar que alguien lee lo que me pasa justo en el instante en que sucede.

Narro mi vida con voz en off, modifico mis recuerdos gracias a mi amnesia selectiva y son muchos los finales alternativos de esta historia que quién sabe como acabará.

Pero... si al final resulto un músico frustrado, político de ventanilla, burócrata del eterno desayuno y me tengo que refugiar en mis escritos... ¿Qué he de comer si ya ni el papel me ha de quedar?

Dudo del buen sabor del teclado.

Las otras ideas

No me gustan los discursos largos con sustento diluido donde la calidad se pierde sólo por su extensión. No me gusta la gente chorera, prefiero las ideas concretas.
En mi carrera (sociología) muchos padecen ese mal y no somos el único grupo contagiado, en general, lo presentan todos aquellos estudiantes -de mi facultad- con ganas de impresionar expresando ideas que sólo pasaron de su hígado a su lengua sin detenerse ni un segundo en su masa gris. Pero bueno, yo no busco la cura, sólo evitar contagiarme.
Soy mexicana, morena, con cabello negro a la cintura, responsable, estudiante en el SUA, intolerante a la indiferencia, en pro de la diversidad; y por esa última razón estoy acá sentada compartiendo mis ideas en este blog colectivo -que seguramente- será el punto donde la divergencia se muestre sin ser reprimida. También quiero practicar mi escritura y apender un poco diviertiéndome.
Si internet es la ventana al mundo, el blog es un pequeño nicho de expresión; y como todo, puede ser bueno, malo, o ninguna de las dos cosas. En mi caso , busco participar en uno de calidad que haga aportaciones valiosas a nuestra vida cotidiana y sobre todo aliviane, aunque sea por unos instantes, la rutina cargada de asuntos escolares a la que gracias consagramos nuestro tiempo a convivir con una PC durante varias horas. En el caso que el lector no sea un estudiante universitario, le servirá para lo mismo o le aburrirá, y si nos va muy bien tal vez le guste, se entretenga y se haga fan; pero estoy consciente que de eso a que forme(mos) parte del estrellato bloggero -¿existe?- hay una gran distancia. Si lo anterior sucede que bueno y sino también, la verdad es que me tiene casi sin cuidado, pues no me he enterado de algún blog que se vuelva famoso aunque conozco varios -en México y el mundo-que son realmente buenos.
Para no verme pesimista, debo de confesar que el título del blog me gusta mucho fonéticamente.
Finalmente extiendo una cordial invitación a que visiten mi blog personal donde probablemente me haga muy famosa (jajajaja) pues no me imponen tema semanal.
Sin más por el momento os brindo la bienvenida e incito mostrar sus inquietudes al respecto de este espacio.
[[Ornella Ortiz]]
P.D. Gracias por no envierme el banner, me gusta mucho más mi firma :)
La lavadora liberó a la mujer: El Vatincano.
¿Al rato dirán que los electrodomésticos son y han sido los verdaderos líderes de movimiento feminista? .

lunes, 9 de marzo de 2009

Porque ser un Blogstar

¿Qué es un blogstar? Todos los que estamos familiarizados con el término concordamos que son, para aquellos que no hemos sido agraciados en ser uno, un mito; algo muy cercano a una leyenda. Sin embargo, esto es un poco fugaz, puesto que un blogstar sólo es famoso en el mundo blogger. Fuera de este mundo, incluso en lugares de la red como son los foros -si estos no tienen contacto con la blogósfera-, son personas normales con vidas normales. Estudian o trabajan, tienen familias y problemas existenciales. Son igual de mortales que nosotros. Entonces, si son tan normales, ¿qué es lo que los lleva al estrellato?
La blogósfera, si bien está formada por gente normal, es a su vez un lugar elitista. En primera instancia, se debe tener un nivel socioeconómico mínimo, puesto que el contacto con la blogósfera debe ser continuo y para que este pueda ser continuo, se deben tener los medios al alcance –electricidad, computadora, conexión a internet o acceso a un café internet que bien sabemos que no son baratos, y los múltiples gadgets que usa un blogstar para agregar contenido a su blog-. Esto excluye en sí a un gran sector poblacional. Es decir, la gran mayoría de los blogstars son de clase media para arriba.

La segunda condición es tener cierto nivel cultural. La aceptación de un blogger en la blogósfera, se basa en su contenido el cual se basará a su vez en su nivel cultural. Cualquiera puede escribir en un blog, pero no cualquiera podrá tener éxito en él sin cierto nivel cultural ya que la comunicación con los otros bloggers será truncada por una deficiencia de dicho nivel. Debe el blogger saber sobre que escribir. Si bien hay diferentes tipos de blogger, también lo hay en contenidos y los blogstars se dividen en ciertos ámbitos. Incluso dentro de los mismos blogstars hay jerarquías y diferentes grupos.

La tercera condición, como ya lo mencionó mi compañera, es tener creatividad. No en sobre que escribir puesto que mucha gente que es blogstar no escribe sobre cosas verdaderamente extraordinarias. En realidad, pocos han sido los blogstars que empezaron un blog con el propósito de volverse una estrella de la blogósfera. Fueron, la mayoría, gente que con creatividad lograron plasmar su vida cotidiana en un lugar de una manera atractiva –ayudándose un poco del ocio y del morbo de la gente- para los demás lectores, haciéndolos regresar ya fuera por las risas, por el llanto, por la buena redacción de sus anécdotas o por el eye-candy de su diseño –que es una de las formas de volverse un ‘Blog of Note’ del programa que el mismo Blogger organiza llamado ‘Blogs of Note’, que consiste en mencionar blogs excepcionales por diseño y/o contenido. Muchos posts de blogstars que los han llevado al estrellato, han salido después de algo que les pareció interesante de la cotidianeidad que los rodeaba. Es esta condición la que es clave para convertirse en blogstar. Sin un contenido atractivo, jamás se podrá tener el contacto con los demás lectores que podrán leerlos.

El estrellato se dispara una vez que entramos en contacto con otros bloggers y la comunidad se amplía. Un blogger visita a otro y lo comenta. El blogger visitado va al blogger del visitante y comenta. Si todo sale bien, ambos bloggers se seguirán leyendo –gracias al interés creado por la creatividad de los posts- y se harán publicidad mutua no pedida. Se repite este evento con varios bloggers y es como obtenemos la famosa blogósfera. Una comunidad de entes individuales que conviven los unos con los otros y que terminan algunas veces uniéndose a colectivos según alguna idea de la cual sus integrantes son afines.

Pero, ¿por qué ser un blogstar? No hay verdadera explicación para este creciente fenómeno. Es algo relativamente nuevo en México a pesar de que los blogs tienen ya bastante tiempo en línea; para 2000, ya existían estos espacios. Mi teoría es que la población joven ha aceptado la comunicación y relaciones humanas a través de los nuevos medios de comunicación, como lo son el internet, e incluso los considera una vía válida para tratar asuntos delicados. Con más frecuencia se saben de casos de gente que inicia relaciones amorosas por conversaciones de mensajeros instantáneos e incluso con gente que no ha conocido en la vida real. Se riñe con los amigos, se tiene cybersexo, se ríe, se pone al tanto, se comparten penas y alegrías, haciendo que casi cada aspecto de la vida social puede ser transferido al internet. Entonces, esta vía de comunicación parece bastante cómoda puesto que quita de paso muchas reacciones bioquímicas involucradas sólo por la presencia de la persona, rompiendo varias barreras que impiden que digamos o hagamos cosas que normalmente no haríamos. Nos hace más libres. Pero esto está fuera del tema y da para un post completo.

La respuesta es que gracias a este fenómeno, el ser un blogstar es parecido a ser una persona popular dentro de la escuela. Es una aceptación social y el sentirnos idealizados ante un grupo externo de gente. Es la nueva manera de ser popular y sentirse escuchado. El número de comentarios es un reflejo de que tanto impacto hemos causado en los demás y nos alimenta el ego porque es la materialización de una aceptación dentro de un grupo de gente y en cierto modo tiene su logro y una verdadera razón. Es una aceptación parcialmente válida, puesto que no es sencillo mantener interesado a un grupo de lectores y el ser comentado con frecuencia es una manera directa de saber cuánta gente nos sigue de una u otra manera. Sin embargo es parcial porque no siempre existe un contacto real y tangible entre el blogger y el lector. Es un contacto fugaz y una aceptación de lo expuesto en dicho post, más no de la persona en sí. Uno puede aceptar una idea o una propuesta de alguien quién no nos agrada en la vida real –si es que somos razonables- porque la idea en sí es buena más no significa que nos agrade más la persona. Incluso con una parte irracional, podemos aceptar que es una excelente idea y por eso caernos mucho peor la persona y por lo tanto, haciéndonos aceptarlo menos –llevando dentro de nosotros mismos una carga de complejos, por cierto. Es por eso por lo que es parcial, porque no podemos juzgar al blogger completo por un blog sin antes conocerlo. Aceptamos sus premisas, argumentos, conclusiones e incluso alguno que otro dogma, más no significa que aceptemos a la persona. No la conocemos realmente pues carecemos de herramientas para saber su carácter, su forma de ser. Sólo conocemos una parte de su ideología y forma de pensar y que no constituye al conjunto entero que es la persona.

Así pues, ser un blogstar es bastante atractivo, pues significa ser aceptado sin arriesgar mucho. Si nos insultan por comentarios, es más fácil ignorarlos que cuando nos insultan en persona. El ser un blogstar es una posición muy cómoda y muy deseable. Se es parte de una elite intelectual y socioeconómica; se obtiene un grado de reconocimiento al hacer algo que tal vez no tenía la intención de ser grande y además se arriesga muy poco. Entonces, el volverse blogstar nos da internamente una gran satisfacción y es por eso por lo que se vuelve tan atractiva la idea de ser un blogstar.


domingo, 8 de marzo de 2009

Bienvenidos maestros, alumnos y padres de familia,

hoy es el primer día, de la primera semana en la que comenzamos con esto. Queridísimos amigos, conocidos y personas que no tienen nada mejor que hacer, los que escribimos y los que nos leen, me dijeron, "pues comienza con quién eres y pues que opinas de los blogs", pues bien.

¿Qué les podría contar acerca de mí que no se supiera? ó, ¿qué podría ser interesante de mí? Pues señores, comenzaré a narrar la historia de mi vida. Nací en uno de los meses más fríos del año y soy bien friolenta; tengo madre, padre, un hermano sobre la tierra y otra en la tierra. Soy estudiante en la mañana, y ñoña tiempo completo. Soy amigable, pero tengo pocos amigos. Soy consejera, pero rara vez sigo consejos. Cada día descubro que tengo más traumas, acuño todos estos a mi infancia, a mi vida de hija de familia mexicana-clasemediera-católica y a la cantidad de chocolate que comía de niña. Me gusta leer, pero desearía leer más; soy agnóstica. No le encontraba sentido a mi vida de niña, hasta que a los 15 realicé un viaje sola y descubrí que no tenía sentido, pero era bien padre sentir el arena en los dedos de los pies. Estudio ciencia política porque, un día, descubrí que era más interesante investigar muchas mentes a una mente, sino, hubiera sido neuróloga. Tengo pavor a las alturas, a las imágenes sacras y a vivir más allá de los 35. Soy Glo, tengo un blog y deseo la paz mundial.

Tengo un blog como el 20% de los internautas, por lo tanto, es obvio que vas a encontrar gente interesante dentro de ese gran número. Un blog, se hace con constancia, cosa que yo no tengo, con imaginación, que a veces me falta, pero es, desde mi punto de vista lo que te lleva al estrellato. Valga si el blogstar sea inteligente o brillante en su área de trabajo, incluso el hecho de si utiliza bien el teclado, escriba con la mano izquierda o la derecha. Los blogs famosos (obviados en éste post) merecen las palmadas porque han logrado lo que muchos deseamos. Antes, en el viejo tiempo en el que nuestros padres eran jóvenes, se admiraba a Jim Morrison por ser músico (entre otras cosas), a las de ABBA por estar guapetonas, a Da Vinci por lograr lo que nadie más ha logrado; ahora decimos "que chido escribe este tipo, está bien loquito".

Es bien interesante, un bloggero pierde su calidad de humano y se vuelve un ente divino cuando es un blogstar, es "aquél que escribe padrísimo", como cuando me encontré a Tamara de Anda en el metro. Ahora vivo enamorada de ella, nada más me faltaba arrodillarme y decirle que me dejara besarle la mano; aceptémoslo, si todo mexicano tiene un naco dentro, todo internauta tiene un hombrecillo que desea un blogstar.

("Mija es la abanderada, ¡hay Gloria, ya se manchó toda la falda!")

Gracias por su asistencia.