sábado, 13 de junio de 2009

Pero ella prefería escuchar mentiras piadosas...







"Yo le quería decir la verdad

por amarga que fuera,
contarle que el universo era más
ancho que sus caderas,
le dibujaba un mundo real
no uno color de rosa,
pero ella prefería escuchar mentiras
piadosas"

- Joaquín Sabina

Definitivamente las relaciones personales son un ejemplo claro de la utilidad de las mentiras piadosas. Son esas pequeñas frases que, ya después de un tiempo, ni nos damos cuenta que decimos, que se vuelven lugares comunes, todo con tal de no lastimar a aquellos a los que queremos.

Es una forma, un poco macabra, de quitarnos de problemas y de entablar relaciones, técnicamente, sanas (definitivamente las relaciones donde sólo se dicen verdades tienden a acabar mal). Precisamente el chiste de las mentiras piadosas es que su objetivo no es dañar a nadie, sino tratar de que no se entre en una situación no deseada por decir la verdad completa.

No sé, siguiendo la línea sabinesca, creo que en el fondo a muchos les gusta (creo que me consideraría entre ellos) dibujarse un mundo color de rosa, porque si viviéramos la realidad en su totalidad, si cada paso y cada palabra fuera un madrazo, y tuviéramos que desayunar, comer y cenar verdades que no queremos escuchar, no lo soportaríamos y... en una de esas, el índice de suicidios aumentaría :)

Definitivamente las mentiras piadosas, entendido que -para mí - son ese salvavidas trastornado de nuestra dinámica, son la leche del café de todos los días.

viernes, 12 de junio de 2009

Mentiras- verdaderas




Como ya les había dicho, para entrar en sociedad a veces se dicen mentiras, en muchos casos piadosas, como por ejemplo: “wow me gusta tu chamarra que compraste en Zara”; cuando dentro de ti dices: la tela más corriente de importación que barbaridad.

A mi me gustan más las verdades aunque parezcan ofensivas, me agrada más la gente que lo hace, aunque cuando esas verdades se repiten todo el tiempo llegan a fastidiarte y vuelves a pensar en que bonito sería que te mintieran.

Y bueno extendiendo más sobre estos asuntos, mi amigo Cesar, me dijo que hablara sobre la cigüeña y hablaré sobre la cigüeña.

Niños si me leen, no existe la cigüeña que trae a los bebés, los bebés se crean a partir de la relación sexual entre un hombre y una mujer, les platicaré mi anécdota.

A mis 11 añitos no tenia ni idea de que eran las relaciones sexuales y a los 13 tuve mi primera erección, involuntaria claro y estaba muy asustado, no sabia a quién contarle, no fue hasta que entré en la secundaria que me explicaron que eso era normal en la clase de orientación, y que no era un fenómeno como Hulk y tenia profesoras que me contaban que su primera relación sexual fue un jugueteo interesante ya que ellas no sabían que era eso (claro no contaban detalles éramos de secundaria) y parecían jugar a las correteadas cuando recién casados, porque ellas también tenían miedo. Eso me hacia sentir menos idiota jejejeje.

Esas no son mentiras piadosas.

martes, 9 de junio de 2009

No te conozco, miénteme, es tu última oportunidad

He de aceptar que no me eduqué apreciando la verdad tal y como ella se lo merece, la veía como parte de la dualidad más no como lo más importante de ésta; a pesar de ello, nunca significó para mí lo mismo decir la verdad y decir una mentira (osea, afortunadamente no me volví mitómana). La verdad solía implicar temor, la mentira sudor de manos y un tanto de cansancio mental.
Ahora, después de mucho tiempo y malas experiencias, comprendo la importancia de ser sincera a pesar de que por cortesía matice las verdades que, de no serlo, podrían resultar hirientes. En pocas palabras no soy del todo directa y suelo reservarme las cosas más molestas en el fondo de mi enojo. En fin, considero que la mentiras piadosas no tienen razón de ser, que es genial saber que las verdades absolutas no existen, que cada uno de nosotros tiene la suya y por más exótica que sea merece respeto, tal hecho me hace amar a la ciencia, esa cosa que nos ancla a la realidad,a esas verdades en las que se coincide involuntariamente gracias a la experiencia.
Mentirle a los demás tiene su chiste (es interesante evadir las situaciones que puedan evidenciarnos o invocar al recuerdo preciso) y aunque sea malo es menos idiota que mentirse a sí mismo aunque ello cause felicidad en ciertas circunstancias. Hablando de cosas estúpidas, creo que los detectores de mentiras son una de ellas (no pretendo ponerme en contra de los avances en ciencias biológicas y la distinción entre las reacciones que son muy similares) pero creo que hacer uso de ello es algo tan certero y tendencioso como aventar un par de dados con el propósito de que el resultado de las caras superiores sume doce.
Y a continuación la cita complicada (yo la describiría como un de complejidad dual) pero adecuada:
"Si por el camino de la mentira podemos llegar a la autenticidad, un exceso de sinceridad puede conducirnos a formas más refinadas de la mentira."
Octavio Paz.

lunes, 8 de junio de 2009

Más vale una mentira...

El “amor” parece ser la mentira piadosa por excelencia a lo largo de la historia, contada de boca en boca, de poeta en poeta, de ideólogo a idealista, y es que, nos han mentido, peor aún, nos hemos mentido a lo largo de los siglos. Dentro de nuestra existencia, a veces sin sentido, nos gusta pensar que la historia de Romeo y Julieta es la nuestra, y esa idea de “Dios es amor” es verdad. Nos hemos repetido mil veces “es que yo lo amo” y más del 50% de esos “es que yo lo amo” termina en divorcios y niños traumados.

Nos creamos la idea de una vida después de la muerte, para que a la hora de la hora no caigamos en pánico por dejar nuestro anillo de oro, regalado de la abuela, caiga en un Monte de Piedad empeñado por nuestra ahora nieta, porque eso pasa. ¿Qué será de mí y de todo lo que me pertenece? “Ah! pues es que no lo necesitas porque llegarás a un lugar mejor! parecido a El Rollo! Hasta tus lentes oscuros tendrás que usar con tanto Sol!” Básicamente tus ojos estarán quemaditos o dos metros bajo tierra.

“Tus padres te quieren tal y como eres”… y se empeñan día a día que te parezcas más a ellos. “La familia no existe porque así nos hayan enseñado, en verdad es amor familia”… y si no te pago los estudios la vecina del #512 inventará una mentira diciendo que yo soy el padre más malo del mundo. “Yo te apoyo pase lo que pase”… pero si quieres tener a ese escuincle, te me casas. “Eres bien inteligente hija”…así que para demostrármelo continúa con tu promedio de 13.

Y pa’ rematar, hay un Dios justo! que todo lo ve y que todo lo castiga, el cual, básicamente no existe cuando nos salimos con la nuestra, pero si se trata del carterista que nos robó la cartera en el metro, o el que nos robó la chamarra en la fiesta, o el novio que se metió con otra, huuuyyyy! que si no existe! hasta lo imaginamos con cara de malo y un gran rayo en la mano que le caerá a la persona que nos hizo daño.

Ahhhh!! pero a poco no las seguimos creyendo??

Mitomanía

En tu vida se han hacinado eventos de ultramar. Secretos íntimos y palabras jamás dichas existen en tu corazón dentro de un pequeño agujero negro. Se guarda uno a uno, jamás extraíbles. Pequeñas mentirillas y con ellas un miedo acompañándolas. Pequeños miedos vivos escalan de tu corazón a tu mente y bailan con tus ideas. Generan más mentirillas en tu vida. Acción basada en mentiras previas; previendo próximas mentiras.

Algunos lo llamarían mitomanía. Las mentiras se han vuelto la realidad paralela tan cierta para los demás. Es tu maquillaje de todos los días, de todas horas. “El metro se ha atrasado”. Mentir es tu herramienta para no explicar; para salir, sin ser percibido, del mundo común. Vivir en la doble moral. Mantener el estatuto social que ellos imponen y vivir a tu manera de una manera dual.

Tomas un papelillo y escribes una mentira. Das un saludo y mientes. Lo guardas con toda la consciencia. Escapas a los ojos de los demás. Excepto a un par.

Hay un par cuya mirada penetra dentro de aquél agujerito en tu corazón y conoce la verdad. Te ve desnudo y sin mentiras. Un par al cual no le puedes mentir. La pregunta correcta y la verdad sale a relucir, desdorada de todo albur. Sabe de tu inutilidad para mentir y desconfía.

Es una mirada cómplice con quién mienten al mundo y se burlan de él.

domingo, 7 de junio de 2009

Tema libre: ¿?




Cuarto para las doce, el reloj marca lentamente minuto tras minuto y segundo tras segundo. La situación en la que el lugar se encuentra, en realidad, no es nada deprimente...la luz del sol entra apoyando sus rayos sobre su cara y las palmeras, que se marean con el soplar del viento, se mecen y al verlas adormecen su ser. Es interesante en verdad la paz que lo embarga todo y que de pronto, es sustituida por las voces tanto exteriores como interiores que se escuchan alrededor.

Al salir del estado somnoliento y de embriaguez en la que se encuentra su cuerpo con una noche de sueño sin sueños, comienza a entretejer el aparato en el cual su día ha de transucurrir. Las expectativas son altas, las posibilidades remotas. Cuentos que no lo son, historias que se vuelven realidad...compendio de señales. Ahora camina, un paso se acompaña del otro, y los pies simplemente platican entre ellos la cantidad de lugares visitados y por visitar...

Hay que contemplar el horizonte, se dice, y con él encontrar el camino que ha de llevar a la felicidad. La infelicidad siempre rondante.

La noche llega.

Giros, giros y más giros. Whisky, whisky... un adiós. Clic, clic, clic...