martes, 9 de junio de 2009

No te conozco, miénteme, es tu última oportunidad

He de aceptar que no me eduqué apreciando la verdad tal y como ella se lo merece, la veía como parte de la dualidad más no como lo más importante de ésta; a pesar de ello, nunca significó para mí lo mismo decir la verdad y decir una mentira (osea, afortunadamente no me volví mitómana). La verdad solía implicar temor, la mentira sudor de manos y un tanto de cansancio mental.
Ahora, después de mucho tiempo y malas experiencias, comprendo la importancia de ser sincera a pesar de que por cortesía matice las verdades que, de no serlo, podrían resultar hirientes. En pocas palabras no soy del todo directa y suelo reservarme las cosas más molestas en el fondo de mi enojo. En fin, considero que la mentiras piadosas no tienen razón de ser, que es genial saber que las verdades absolutas no existen, que cada uno de nosotros tiene la suya y por más exótica que sea merece respeto, tal hecho me hace amar a la ciencia, esa cosa que nos ancla a la realidad,a esas verdades en las que se coincide involuntariamente gracias a la experiencia.
Mentirle a los demás tiene su chiste (es interesante evadir las situaciones que puedan evidenciarnos o invocar al recuerdo preciso) y aunque sea malo es menos idiota que mentirse a sí mismo aunque ello cause felicidad en ciertas circunstancias. Hablando de cosas estúpidas, creo que los detectores de mentiras son una de ellas (no pretendo ponerme en contra de los avances en ciencias biológicas y la distinción entre las reacciones que son muy similares) pero creo que hacer uso de ello es algo tan certero y tendencioso como aventar un par de dados con el propósito de que el resultado de las caras superiores sume doce.
Y a continuación la cita complicada (yo la describiría como un de complejidad dual) pero adecuada:
"Si por el camino de la mentira podemos llegar a la autenticidad, un exceso de sinceridad puede conducirnos a formas más refinadas de la mentira."
Octavio Paz.

1 comentario:

Susana Goldenchoice dijo...

Y de la copia gay de recolectivo, llegaa: "The blogstars" jajaja, esto está bueno.