martes, 2 de junio de 2009

Tema libre: Lejos de alguna clínica

Hace tres días que nadie deja un texto por acá- He de admitir que en varios renglones de lo escrito la semana pasada se notaba la prisa y esa sequedad mental que provoca el desvelo aliviado por la coca y la aspirina durante un fin de semestre; pero en fin, esta semana la empieza yo en martes (y espero que no se cabe hoy).

Los sueños son esa realidad alternativa donde los rinocerontes sin cuerno habitan contentos, los desconocidos se encuentran y platican lo que hicieron juntos, donde los abuelos tienen 15 (años) y son nuestros compañeros de viaje, los humanos vuelan, los dientes flotan en profundas piscinas, los autos arrollan (a 150 km/hr) sin matar a nadie, donde se vuelve al pasado sin una máquina del tiempo y los amantes se reencuentran con deseo acumulado, bajo el techo de estrellas y con nadie al rededor.
Alguno sueños son más reales que otros, en los primeros no recordamos que lo último que hicimos fue acostarnos después de cepillarnos los dientes y sentimos angustia cuando deseamos salvar a nuestra mascota del envenenamiento de un extraño, lo peor de todo es que por más esfuerzo que hagamos no lo logramos y nadie sabe por qué; en los segundos podemos hallarnos pecando con algún desconocido sabiendo que recibiremos alguna clase de penitencia, pero en el fondo sobrevive la idea en nosotros de que lo que estamos viviendo está fuera de la realidad, esto le da un plus a nuestro descanso, e incluso podemos correr con suerte, pues posterior a que sea dictada la penitencia nosotros despertemos a causa de una alarma.
De procesos biológicos complejos relacionados con el sueño se poco, pero lo que tengo claro es que descansar, es decir, llenarnos de energía aunque sea durante cuatro horas, es genial; lo pésimo es cuando dormimos por periodos largos y el desgaste del día anterior sigue presente, pero esta vez es peor porque el cuerpo adolece al mismo tiempo que los riñones y el rostro se hinchan. Conozco a personas que logran dormir por más de 12 horas sin problema: son los bebés y los niños; lo demás es huevonada o en su defecto enfermedad.
Los sueños son la mezcla precisa entre fantasía de primer nivel, deseos, miedos y la falsa reproducción de hechos cotidianos, en otras palabras son: el lugar donde habita la locura en transparente, con presencia de murmullo y forma de viento detenido.

5 comentarios:

Netzahualkóyotl dijo...

Me gusto mucho!

Miss Acacia Lane dijo...

Te quedó bien bonito tu post! (y para efectos prácticos como el único día que puedo dormir sin un despertador a punto de sonar es los domingos, duermo como 13 o 14 horas de corrido jajaja, soy una huevona)
Feliz final de semestre mujer

Anónimo dijo...

me gustó mucho orne!!! me pareció tan familiar :p

María Cafeína dijo...

Gracias chicos! Que amables son, no pensé tener comentarios en esta entrada, pernsé que andarian ocupados o que pocos se asomarían a consecuenciad e la falta de tema. Los ando leyendo...

María Cafeína dijo...

Gracias chicos! Que amables son, no pensé tener comentarios en esta entrada, pernsé que andarian ocupados o que pocos se asomarían a consecuenciad e la falta de tema. Los ando leyendo...