sábado, 6 de junio de 2009

Tema libre: Soñando en metáforas







“Has visto
verdaderamente has visto
la nieve los astros los pasos afelpados de la brisa
Has tocado
de verdad has tocado
el plato el pan la cara de esa mujer que tanto amas
Has vivido
como un golpe en la frente
el instante el jadeo la caída la fuga
Has sabido
con cada poro de la piel sabido
que tus ojos tus manos tu sexo tu blando corazón
había que tirarlos
había que llorarlos
había que inventarlos otra vez.”

- Julio Cortázar


(Este grandioso poema me lo leyó una vez un gran amigo cuando le hablé en la madrugada para decirle que había tenido un sueño verdaderamente depresivo y sentía un vacío inmundo en mi interior.)

Rara vez sueño, normalmente me acuesto, encuentro esa posición perfecta de la almohada que me hace caer como tronco y no enterarme de nada hasta el siguiente día. Pero cuando sueño, sueño de verdad, huelo, escucho, veo y son cosas tan reales que, de repente, me pueden hacer llorar al siguiente día o haber deseado que el sueño no terminara.

Los sueños son ese pequeño espacio en donde somos nosotros mismos, en todo su esplendor. No tememos que pasen las cosas que escondemos, encontramos nuestros miedos, nuestras angustias y los sentimientos que negamos día con día por intentar no ser vulnerables ante la realidad. Es cuando bajamos la guardia, nos quitamos nuestras máscaras cotidianas y llegamos a conocernos tan sólo un poquito más.

De repente sueño que bailo como en tiempos pasados, o que nada más me dejo guiar por la música, de repente sólo escucho la misma canción – sin imágenes ni nada – que me remonta a mi infancia. Otras veces sueño que me estoy sublevando y de repente pierdo todo el apoyo. Sueño con que sonríes, sueño con que lloro hasta inundar el espacio de mis sueños, sueño con un futuro ya muy lejano para mí. De repente nada más siento una mano que toca mi mano y que me hace sentir en casa.

Por ahora, nada más espero despertarme y darme cuenta de que aún no te has esfumado.

5 comentarios:

Solaris Sánchez dijo...

se siente feo cuando te aterrisan, le decia a un amigo que somos una generación, bueno te incluyo en la mia, por que no dista mucho nuestra edad, pero tenemos algo que otras perdieron a nuestra edad y fueron los sueños.

Luisana dijo...

Me pasa exactamente igual. Y casi siempre son sueños de los que no me hubiera gustado despertar

Miss Acacia Lane dijo...

Luisana: que envidia! a mi me gustaría tener más de esos y menos de los otros. ¿cómo le haces? :P

María Cafeína dijo...

Me gustó tu post :) que cómodo aquello de dormir la mayoría de las veces sin ser perturbado por un sueño. Está lindo el poema....

Miss Acacia Lane dijo...

jajaja gracias mujer, verás que sin darme mucho cuenta hablé de lo mismo que tú, pero bueno. De hecho de repente extraño soñar. El poema es hermoso hermoso hermoso! Grax por el comentario