jueves, 19 de marzo de 2009

Disculpa a la vida y al intelecto. (Lanzada al aire.)

[Si no escribirás algo genial, resérvate mejor las largas sentencias]: a falta de tiempo, jugaré como abogado del diablo en una pequeña nota que, sin embargo, intentaré desarrollar más tarde: ¿alguien se toma enserio lo que escribe?, ¿alguien ama en realidad al D.F.?, ¿qué tipo de amor sería?, ¿no será más bien gusto en lugar de amor?, de ser así, ¿no perdería mucha fuerza y sentido cualquier cosa que hayan escrito?, en todo caso, no importando si es amor o es gusto, ¿no les parecen exacerbadas sus afinidades por lo artificial?, ¿alguien se ha puesto a reflexionar acerca de ello?, ¿qué ha condicionado su visión y su enamoramiento por lo nefasto?...
Entiendo la pobreza de este escrito. Sin embargo, toda buena reflexión comienza por una problematización y la duda acerca de lo cotidiano. Repitámoslo Glo: no debemos contraer compromisos con la inocuidad.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

que posmoderno eres, que posmo eres...

Gibrán R.R. dijo...

Pues que inicuo

Anónimo dijo...

yo soy tu fan secreta...:):):)