lunes, 13 de abril de 2009

Tetas fáciles

Las mujeres fáciles para mí son un mito. Jamás he gozado de una aventura de voluptuosidades de una noche. Repelo a las mujeres fáciles de una manera que ni yo mismo comprendo en su totalidad. Al menos esto es cierto en el aspecto de atracción sexual.

Sí, yo soy el mejor amigo. Ese fiel con el que las mujeres les encanta platicar, confiar y apoyarse, pero al que jamás le van a dar un beso. El sólo pensarlo es sacrílego y si a ellas se les ocurre de una manera fugaz, matan la idea con un veloz –es sólo mi amigo-. Soy aquél al que le cuentan sus encuentros carnales de facilotas con los demás hombres del mundo menos tú. Te enteras de donde lo han hecho, como lo han hecho y casi te describen la manera que más les excitó al ser tocadas. Con ellas podrías ser un dios si tan sólo te dejara ponerle un dedo encima; si fuera igual de fácil contigo que con los demás. Pero no es así. Incluso cualquier intento tuyo de amigo mal intencionado es captado con toda la rapidez, y como un balde de hielos en el pantalón te dicen –no quiero arruinar lo que tenemos. Es taaaaaaaan perfecto-. Más castrante no se puede ser.

Sin embargo ahí sigue uno, por un rato, intentando jugar al Cassanova. Hacerle del tipo que sólo tiene ganas de meter un poquito –bastante- la mano, la lengüita –y algo más- y que después de un rato se cansa y ahí quedó. Pero uno no puede. Hay gente que simplemente no puede ser así y termina siendo simplemente amigo de las fáciles.

Lo que me consuela –y vaya que me consuela- es saber que por ninguna de ellas me he dejado jalar al punto de claudicar todo a un simple llamado. A mí lo que me jala al por mayor no son las tetas sino el chingado hipotálamo.

3 comentarios:

cinnamonskin girl dijo...

De lo que se han perdido tantas mujeres!!... no se enoje,es halago...(oiga, lo de "dios" y "diosa" lo tenemos como marca registrada jajaja)

Karlota Katalina de fuego y nicotina dijo...

Buenísimo, me reí mucho y ahora entiendo mejor a algunos de mis amigos. Gracias!

ge zeta dijo...

Yo me caso con esta frase "A mí lo que me jala al por mayor no son las tetas sino el chingado hipotálamo."