miércoles, 22 de abril de 2009

Un espresso doble

Me dedico a pensarte, de 3 a 7, de 9 a 12; entre sueños a veces apareces, cuando te conocí, cuando te reencontré.

“Y ¿por qué estudias Ciencia Política, Gloria? ¿Quieres cambiar este pinche mundo?” “Sí, pero no se cambia gritando Liberen a los presos políticos” “Claro que no se cambia así, pero tenemos idea de cómo sí...” Más de una vez discutiendo lo mismo; más de una vez haber tendido discusiones sobre que hacer de nuestra pinche vida, para terminar yendo al mismo café de siempre en el Centro, pedir dos espressos y observar que los atardeceres son más bonitos en la calle de Regina .

Te odio, te extraño y te admiro; llegaste a romper todo los parámetros que tenía, desequilibradamente, para tener una estabilidad. Leer a Iván Illich es una cosa, hacer lo que el dice es otra; soy una estudiante que disfruta estar en una aula, con la oportunidad de leer a Illich en una biblioteca y las pocas agallas de irme a una sierra por años y aprender a usar una escopeta. Con las pocas agallas de dedicarme a lo que siempre he querido, de irme muy lejos de aquí a coleccionar verdaderas historias. Y es que a veces la vida de estudiante se contamina de tanta rutina.

¿Por qué esa idea tan recurrente en mí de que debemos dedicarnos a algo, trabajar en algo que no nos gusta, si al final desearía estar en algún pueblo paseando, con vino en mano y disfrutando de los placeres de la vida? ¿Por qué criticamos tu modus vivendis, si la mitad del tiempo nos la pasamos quejándonos del nuestro?... A veces, yo no sé porque me dedico a sacar buenas calificaciones, a ser voluntaria en una asociación civil, a intentar ser buena hija, y el sábado en la mañana, ir al inglés.

En el otro lapso del día pienso en ellos, y todo lo tanto que nos hace falta vivir.

5 comentarios:

Borchácalas dijo...

Y luego me dicen que soy yo el que se sumerge en la añoranza. jejejeje.

Ave de metal dijo...

Maravillosas ocupaciones tenemos nosotros los que añoramos.

Pinche borchácaputo, no sabe ni de lo que habla. pinche egocentrista.

podrías dedicarte a escribir.

Anónimo dijo...

se añora lo que se ve perdido...esto es diferente

añorar.

(Del cat. enyorar).

1. tr. Recordar con pena la ausencia, privación o pérdida de alguien o algo muy querido. U. t. c. intr.

Gibrán R.R. dijo...

"Porque no tengo valor para coger un fusil. Porque me da vergüenza ser izquierdista de café. Por eso estoy aquí." ?

Una poeta que llorò hasta romperse... dijo...

no tengo las agallas para buscar lo que quiero, ni siquiera para atreverme a pensarlo.