viernes, 22 de mayo de 2009

Amici e Benedetti

Las relaciones humanas tienden a evolucionar con el tiempo y gracias a la afinidad en amistades, y todos nosotros podemos constatar que gracias a ciertas actividades y tiempos algunas de estas amistades terminan en verdaderas hermandades, amigos que se vuelven confidentes, que están verdaderamente en las buenas y en las malas con nosotros y que hacen todo por apoyarnos cuando lo merecemos y no dudan en regañarnos y reorientarnos cuando es necesario. Podemos ver a nuestros verdaderos amigos a nuestro lado en los peores momentos, justo cuando no vemos el final del túnel y nos sentimos solos, ellos son los que ponen su mano en nuestro hombro y nos impulsan a seguir.
Me siento afortunado al conocer este sentimiento y tener amigos entrañables que a pesar de la distancia son grandes compañeros de viaje, de alegrías y de tristezas.

Dejare este tema por el momento para expresar mi profunda tristeza por la muerte del maestro Benedetti, no puedo decir que soy un fanático en la extensión total de la palabra, pero si puedo decir que mi interés por la poesía se debe en gran parte a las obras del uruguayo, descubrirlo fue un placer y adentrarme en sus versos siempre es un deleite. Debo de reconocer que si algo envidio a los grandes escritores es su inmortalidad, la carne podrá ya no estar, pero con el simple hecho de ser leídos, su espíritu sobrevive.

No te salves
Mario Benedetti

No te quedes inmóvil al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora ni nunca. No te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo sólo un rincón tranquilo
no dejes caer lo párpados pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo.

Pero si pese a todo no puedes evitarlo
y congelas el jubilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo

1 comentario:

Gab dijo...

Ah que buena selección de poema!
Un abrazo Sr. E (todos quieren saber quien eres)
Jijijiji
nos andamos viendo